En este vídeo se les pregunta a
varios niños sobre diferentes elementos de las TIC, por ejemplo: el ordenador,
los virus, la fotografía digital, el chat, Windows, etc.
Tras visualizarlo puede observarse que son capaces de manejar
todo tipo de conceptos, los conozcan o no. A lo largo de todo el vídeo hablan
de términos como el CD, las memorias, los virus, la pantalla, los archivos, el
paint, el scanner, Google, Internet o el correo electrónico.
Es cierto que utilizan todos
estos términos pero… ¿podrían utilizarlos con propiedad? ¿Podrían utilizarlos
sabiendo realmente a que se refieren?
En cuanto a los usos que estos
niños les dan a un ordenador, la idea generalmente ronda en torno al “juego”. Se
pueden escuchar frases como “juegas a lo que quieras”, “en Google ponemos lo
que nos apetece”, “en Internet hay de todo”, “busco las imágenes que quiero”, “solo
entro en la página de educación porque me lo mandan en el colegio” o “nosotros
en el colegio a Internet no vamos”.
¿Realmente solo pueden mostrarse
las TIC a los niños como un juego?, ¿hay control sobre el uso de las TIC?, ¿aprender
con un ordenador no es divertido?
Las respuestas que surgen tras
las anteriores respuestas son bastante obvias. Los niños son esponjas y no solo
pueden utilizar y aprender un montón de términos, sino que pueden hacerlo con
propiedad. Las TIC en la escuela son mucho más que un juego. Y por último,
debería haber indiscutiblemente un control sobre los niños a la hora de
utilizar estos medios.
Este es un pequeño ejemplo de que
en pleno siglo XXI hay un sinfín de avances tecnológicos pero en muchos casos no
se están usando de forma adecuada, ni se están aprovechando todas sus ventajas,
ni se están utilizando de la forma que se debería.
¿La solución? FORMACIÓN,
IMPLICACIÓN Y PUESTA EN PRÁCTICA.
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